“Lo que estamos viendo ahora es la prehistoria del metaverso”, asegura Javier Plazas, consultor experto en lujo y transformación digital. “Estamos en una fase similar a cuando empezó el ecommerce, y muchos pensaban que sería imposible comprarse un zapato sin probárselo; va a revolucionar nuestra forma de interactuar, de comprar y de socializar”, añade.
En primer lugar, debemos saber lo que es el metaverso y porqué tenerlo tan en cuenta. Seguramente hayas visto la película Matrix o la serie de HBO Westworld, en donde sus protagonistas tienen su propio avatar en un universo digital e interactúan con otros avatares de otras personas que lo utilizan para escapar de la realidad, la rutina en la que se encuentra sumida su vida real o solucionar conflictos.
El mundo que estamos viviendo en la actualidad en el que cada vez salimos menos de casa, debido a los problemas que tenemos para desplazarnos o viajar por la pandemia, situaciones de desigualdad económica, conflictos y malas gestiones políticas o incluso las duras condiciones de vida cada vez más habituales debido al cambio climático, sumado a una rápida digitalización del mundo y globalización hacen que cada vez más personas busquen en el metaverso una vida paralela y una vía de escape.
Gracias a la tecnología blockchain y a los NFT, que garantizan la identidad del propietario de la transacción, los terrenos digitales tienen al final un uso muy similar a los que podríamos adquirir en una ciudad real: inversión, disfrute personal o para el desarrollo de servicios y productos dentro de la plataforma.
Decentraland es una plataforma que ofrece un universo virtual parecido a lo que ofrecía el videojuego Second Life en su día. Y Genesis City es la ciudad que ha creado para que los usuarios generen sus avatares y se paseen por ella, por sus comercios y también por sus eventos e, incluso, que se relacionen entre ellos. Esta ciudad virtual, que algunos la comparan por su extensión con Washington DC, tiene 900.000 parcelas y algunas de ellas han sido vendidas por más de 200.000 dólares en criptomonedas, porque no es lo mismo estar en un eje prime que en una zona secundaria o la periferia.
Eventualmente, un usuario podrá desplazarse con su avatar de un metaverso a otro, llevar consigo todos sus activos digitales, ya sean ropa, arte, o dinero y vender en un metaverso los activos comprados en otro.
“Lo que estamos viendo ahora es la prehistoria del metaverso”, asegura Javier Plazas, consultor experto en lujo y transformación digital. “Estamos en una fase similar a cuando empezó el ecommerce, y muchos pensaban que sería imposible comprarse un zapato sin probárselo; va a revolucionar nuestra forma de interactuar, de comprar y de socializar”, añade.
La era digital no es que esté de moda, es que llegó para quedarse y cada vez más vemos cómo los bienes digitales tienen más valor. Ahora hablamos de terrenos que solamente existen de manera digital y que cuestan millones de dólares.
Se trata de planificarse un futuro de realidad virtual y esto es precisamente lo que está impulsando a serios inversores. Por ejemplo, Republic Realm, una compañía de Real Estate de Nueva York, acaba de anunciar una inversión de $4.3 millones de dólares para comprar terrenos digitales en The Sandbox, una red que te presenta un mundo completamente virtual.
Asimismo, la plataforma de criptos canadiense Tokens.com también anunció la compra de unos terrenos en Decentraland por un monto de $2.4 millones de dólares. Mientras Barbados anunció que abriría una “embajada de metaverso” en el mundo virtual de Decentraland.
La inversión reciente de la empresa canadiense, fue una parcela en la calle de la Moda de Decentraland, lo que equivale a la 5ª avenida de Nueva York, y tiene la intención de promoverse como sede de tiendas virtuales de marca de lujo.
Las marcas de lujo, han tenido un buen auge en estas ventas virtuales. A mediados de año una cartera virtual de la marca Gucci se vendió por la suma de $4,115 dólares o 350,000 Robux en la plataforma de gaming Roblox.
En este sentido, Dapp una plataforma de datos publicó cifras de las ventas virtuales en las últimas semanas, y se indicó que en los mundos virtuales más conocidos se vendieron terrenos virtuales por más de 100 millones de dólares.
Portales como The Sandbox, Decentraland, CryptoVoxels y Somnium Space, se presentan como prototipos del metaverso, el internet que vamos a vivir en el futuro donde las experiencias en línea se viven como si fuesen reales. Es la llamada realidad virtual.
Hace poco, Mark Zuckerberg puso en boca de todos la palabra “metaverso” con el cambio de nombre de su empresa de Facebook a Meta. Y entre otras cosas, resaltó en su definición que “podrás salir con tus amigos, trabajar, jugar, aprender, comprar, crear y mucho más. No se trata necesariamente de pasar más tiempo en línea, sino de hacer que el tiempo que pasas en línea sea más significativo”.
A partir de ese momento, la palabra metaverso se introdujo rápidamente en la mentalidad inversionista de millones de personas. Son muchas las empresas que actualmente se están asesorando para entrar al metaverso, según Kathy Hack consultora tecnológica.
La intención es trasladar lo que se entiende por “bien físico” al mundo virtual, dice Hack. Y deja claro que estas web que están invirtiendo en estos momentos no serán inmediatamente verdaderos metaversos, pero el terreno que compraron ya funciona como un activo real.
Una vez que compras el terreno virtual, puedes construir en él, puedes alquilar y puedes vender. Así funciona cuando inviertes en un terreno virtual, muy parecido a cuando inviertes en un terreno en físico.
Daniel Lacalle economista español, profesor del IE Business School y del IEB, gestor de fondos y CEO de Tressis nos cuenta: ¿Cómo se invertirá en inmobiliario en el futuro? ¿Ya existen formas de invertir en inmobiliario dentro del mundo virtual? ¿Qué es el metaverso?
https://www.youtube.com/watch?v=MrQ_R9MRBuk&ab_channel=Tressis
Fuente: Juan Ignacio Artime, La Opinión y Eje Prime